Fundada en 1932, la casa Nina Ricci encarna a la perfección el espíritu de la alta costura parisina. Lisi Herrebrugh y Rushemy Botter, nombrados directores creativos en septiembre de 2018, han dotado a la marca de una actitud hedonista y fashion, con un enfoque dualista del diseño que crea una armonía de siluetas poéticas y lúdicas, pero que nunca olvidan la feminidad contemporánea.